Otro golpe al bolsillo: aumentan las tarifas eléctricas y cambia la forma de medir el consumo

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) oficializó un nuevo aumento en las tarifas de electricidad para los usuarios de Edesur y Edenor, junto con un cambio clave en la forma de medir el consumo residencial. Las medidas comenzaron a regir a partir del 1° de noviembre, y afectarán tanto a hogares como a clubes de barrio y entidades de bien público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Nuevos aumentos

Mediante las resoluciones 744/2025 y 745/2025, el ENRE estableció subas de 3,53% para los clientes de Edesur y 3,6% para los de Edenor, en relación a octubre.

El incremento alcanza a los tres niveles definidos por el esquema de segmentación de subsidios:

Nivel 1: usuarios sin subsidio

Nivel 2: usuarios de menores ingresos

Nivel 3: usuarios de ingresos medios

También se aprobaron ajustes en las tarifas especiales para clubes de barrio y de pueblo, así como entidades de bien público.

Lectura mensual: un cambio que impacta en el bolsillo

A través de la Resolución 730/2025, el ENRE autorizó a ambas distribuidoras a pasar de la lectura bimestral a la lectura mensual de los medidores.

Hasta ahora, las empresas medían el consumo cada dos meses, aunque cobraban en dos cuotas mensuales. Con el nuevo esquema, el consumo se medirá y facturará mes a mes, lo que según el organismo busca ofrecer una señal “más clara y oportuna” del uso de energía.

Sin embargo, este cambio también podría generar ajustes y diferencias durante el período de transición. Por eso, el ENRE estableció una serie de condiciones obligatorias para evitar perjuicios a los usuarios:

Planes de pago sin intereses: las distribuidoras deberán ofrecer facilidades de pago por los saldos generados, sin anticipos ni recargos.

Ajustes prorrateados: los montos deberán dividirse al menos en dos facturas, bajo la leyenda “Ajuste migración mensual”.

Prohibición de cortes: no se podrán aplicar medidas de morosidad ni cortes de suministro por las diferencias derivadas del cambio de sistema.

Comunicación clara: las empresas deberán informar de forma comprensible cómo afectará la nueva modalidad a cada usuario.

Costos a cargo de las empresas: el ENRE aclaró que los mayores costos operativos no se trasladarán a la tarifa.

Más aumentos, más desigualdad

La modificación en la facturación se suma a un nuevo incremento tarifario en un contexto donde los servicios esenciales vuelven a presionar sobre los ingresos familiares.

Desde la Unión de Usuarios y Consumidores, advertimos que las políticas tarifarias deben garantizar previsibilidad, acceso y transparencia. Los cambios en la metodología de facturación y los aumentos continuos no pueden trasladarse a los hogares sin un acompañamiento adecuado y sin medidas de protección para los sectores más vulnerables.