En los últimos días, especialistas en ciberseguridad alertaron sobre una modalidad de estafa virtual que circula a través del correo electrónico y que ya afectó a usuarios de todo el país. El engaño se basa en el uso de enlaces de “cancelar suscripción” al final de mensajes masivos o publicitarios.
Al hacer clic en estos links, las personas son redirigidas a páginas falsas que imitan sitios reales, donde se les pide ingresar datos personales o bancarios. En otros casos, el simple acceso a esos sitios provoca la instalación de programas maliciosos (malware) que permiten a los ciberdelincuentes tomar el control del dispositivo y robar información.
Cómo funciona la maniobra
El fraude utiliza técnicas de phishing e ingeniería social. Los correos imitan la estética, logos y lenguaje de empresas o servicios reales para pasar desapercibidos.
Una vez que la persona presiona el botón de “cancelar suscripción”, se abre un sitio falso que solicita datos como usuario, contraseña o claves de acceso a cuentas bancarias.
Además de robar credenciales, los estafadores pueden:
- Confirmar la validez del correo y enviarlo a otras campañas de fraude.
- Suplantar la identidad digital de la víctima.
- Instalar software malicioso que espía o bloquea la información.
Por qué crece esta estafa
El contexto de saturación digital, en el que los usuarios buscan limpiar sus casillas de correo y eliminar spam, facilita que los delincuentes aprovechen el hábito de “darse de baja” rápidamente sin verificar el origen del mensaje.
Cómo prevenir el fraude
Desde la Unión de Usuarios y Consumidores recomendamos:
- No hacer clic en enlaces de “cancelar suscripción” si el remitente es desconocido o dudoso.
- Revisar el remitente: errores ortográficos, dominios extraños o nombres poco habituales son señales de alerta.
- Ingresar siempre a la página oficial del servicio escribiendo la dirección en el navegador, nunca desde el correo recibido.
- Mantener actualizado el sistema operativo, antivirus y filtros de spam.
- Activar la verificación en dos pasos en aplicaciones bancarias.
- Controlar periódicamente los movimientos de la cuenta para detectar operaciones sospechosas.
La prevención es clave. Cada vez más, la seguridad depende de nuestra atención al navegar y gestionar la información personal.